Lo más
llamativo es que uno no puede convertirse al yezidismo, sólo se puede ser yezidi por nacimiento, y es extraño, pues la mayoría de las religiones tienden a la
expansión.
La sociedad yezidi es jerárquica. El líder secular es un emir o príncipe hereditario, mientras que un sheij
principal dirige la jerarquía religiosa. Los yezidis son extremadamente endógamos. Además, los miembros de las tres castas de yezidi: los murid, sheij y pir, se casan solamente dentro de su
respectivo grupo.
Su día sagrado es cada primer miércoles de Nisan (marzo/abril), en el día que celebran como el Año Nuevo. Creen que Dios creó a Melek Taus de su iluminación en esa fecha.
Metempsicosis: creen en la transmigración de las almas después de la muerte.
A las mujeres se les está prohibido el aprender a leer y a
escribir.
Los yezidis no tienen ceremonia de matrimonio religioso. La tradición es secuestrar a la novia de la casa familiar
y retenerla durante un breve tiempo antes de hacer un arreglo de dote.
Se acepta el divorcio, y el adulterio femenino es consentido, siempre y cuando sea aprobado por el marido.
También se acostumbra a que los yezidis no se corten los bigotes, eviten comer lechuga y vestir de
azul oscuro.
Por otro lado pueden beber alcohol, y el cerdo no está vetado.
Finalmente, no pueden pronunciar la palabra Shaitan (Satán); por extensión, tampoco de su boca no pueden salir términos que empiecen por “sh”, ya
que es el sonido con el que comienza la palabra Shaitan; y según ellos, sería irrespetuoso por decir el nombre del diablo en vano.